Los suelos son los grandes olvidados a la hora de aplicar técnicas de aislamiento térmico, ya que suele darse más importancia al aislamiento de fachadas y de cubiertas de las edificaciones. Sin embargo, una gran parte de las pérdidas energéticas de los edificios (hasta un 20%) se producen a través éstos elementos, por lo que el uso de productos de aislamiento óptimos en la construcción de los suelos es imprescindible si buscamos la máxima eficiencia energética y confort interior.
El aislamiento térmico de suelos se realiza proyectando o instalando un material aislante térmico en los suelos en contacto con espacios no habitables, apoyados sobre el terreno o en contacto con el aire exterior.
Siguiendo las indicaciones del Código Técnico de la Edificación, llegamos a la conclusión de que las ventajas de aislar térmicamente un suelo son principalmente:
- Minimización de pérdidas energéticas (con su consecuente ahorro energético y económico) a través de los suelos del edificio ya estén en contacto con el terreno (solera), sobre cámara ventilada no accesible (forjado sanitario) o directamente sobre espacios no calefactados (sótanos) o exteriores (soportales).
- Evita el riesgo de condensaciones y la falta de confort térmico. La temperatura superficial del suelo puede ser muy inferior a la temperatura ambiente, lo que puede provocar falta de confort por “radiación fría” y riesgo de condensaciones superficiales.
Aislamiento de suelos: el caso del poliuretano proyectado
El poliuretano proyectado es uno de los materiales aislantes más utilizados en edificación, en otros artículos hemos descrito su comportamiento para aislar cubiertas o fachadas de un edificio. En esta ocasión remarcamos dos de las múltimples ventajas de aislar un suelo con poliuretano proyectado:
- La capa de aislamiento es continua. Esto evita puentes térmicos, juntas y solapes no deseados por los que se crean fugas energéticas.
- Rápida ejecución. Contando con los profesionales adecuados, el poliuretano proyectado es fácil de instalar y muy rápido, por lo que no complica los tiempos de obra.
En cuanto a especificaciones técnicas, la densidad media recomendada para el poliuretano proyectado como aislamiento térmico de suelos es de 0.028 W/mK y su densidad de 45 kg/m3. Siguiendo las especificaciones del CTE, el espesor aproximado varía según la zona climática en la que nos encontramos, como podemos observar en la siguiente tabla: